La Sabiduría del Carpintero: Reflexión sobre Marcos 6,1-6

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La Sabiduría del Carpintero: Reflexión sobre Marcos 6,1-6

2024-07-07 Fe y Espiritualidad 0

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6)

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor.

La Sabiduría de lo Cotidiano:

En el Evangelio según San Marcos (6,1-6), Jesús regresa a su tierra y enseña en la sinagoga, donde muchos se asombran de su sabiduría y de los milagros que realiza. Sin embargo, a pesar de su sabiduría, sus paisanos se preguntan: «¿No es este el carpintero, el hijo de María?» Esta reacción nos invita a reflexionar sobre cómo, en nuestra vida diaria, podemos subestimar la sabiduría que proviene de aquellos que nos rodean. En el trabajo parroquial y en movimientos apostólicos, es vital reconocer y valorar las contribuciones de cada persona, sin dejar que la familiaridad nos impida ver la obra de Dios en ellos.

El Valor de la Humildad:

Jesús experimenta la falta de reconocimiento y respeto en su propio pueblo. Este episodio nos enseña la importancia de la humildad en nuestra misión. Al igual que Jesús, debemos aceptar que no siempre seremos comprendidos o valorados. En nuestras tareas diarias, ya sea en la parroquia o en los movimientos apostólicos, la humildad nos ayuda a mantenernos firmes en nuestra fe y dedicación, sin buscar la aprobación de los demás. La verdadera misión no se mide por el reconocimiento humano, sino por nuestra fidelidad al llamado de Dios.

Superar la Familiaridad:

La gente de Nazaret no podía ver más allá del joven carpintero que conocían, limitando así su capacidad de fe. Esto nos invita a reflexionar sobre cómo la familiaridad puede cegarnos a las maravillas de Dios que se manifiestan en lo ordinario. En nuestras comunidades, es fácil subestimar a aquellos con quienes convivimos diariamente. Superar esta familiaridad requiere un esfuerzo consciente para ver a cada persona con nuevos ojos, reconociendo su potencial y los dones que Dios les ha dado.

La Fe y los Milagros:

La lectura también destaca la relación entre la fe y los milagros. Debido a la falta de fe en Nazaret, Jesús no pudo realizar muchos milagros allí. Esto nos recuerda que la fe es fundamental para experimentar las maravillas de Dios en nuestras vidas. En nuestro trabajo parroquial y en los movimientos apostólicos, es crucial fomentar una cultura de fe y confianza en Dios. Al hacerlo, abrimos nuestras vidas y comunidades a la acción transformadora del Espíritu Santo.

Perseverancia en la Misión:

Finalmente, este pasaje nos enseña la importancia de la perseverancia. A pesar del rechazo en su propio pueblo, Jesús no se detiene en su misión. Esto es un llamado para nosotros a no desanimarnos cuando enfrentamos obstáculos o falta de reconocimiento. En la vida diaria, en la parroquia y en los movimientos apostólicos, la perseverancia es clave para continuar nuestro camino de fe. Sigamos el ejemplo de Jesús, confiando en que Dios está con nosotros en cada paso de nuestra misión.